Durante el encuentro, Peña , junto a Eliseo Alba Damirón, director ejecutivo de América Development Center, sugirieron al diputado David Herrera, presidente de la comisión y otros miembros, que legislen para reformar algunas leyes del campo que están obsoletas.
Le manifestaron que por la aprobación de una excesiva importación de huevos fértiles, se produjo un excedente de más de dos millones de pollos terminados sin mercado, medida que produjo una sobreproducción, que terminó con la caída de los precios en las granjas de RD$30 a RD$14.00.
Aseguraron que este desplome significó a este lunes 8 de octubre, una pérdida para el sector avícola de más de 800 millones de pesos y la quiebra de los productores que tenían poco capital de trabajo.
Asimismo, Peña y Alba Damirón, sugirieron a los legisladores que comiencen a dar los pasos necesarios para que la República Dominicana resulte exitosa en las relaciones comerciales que emprenderá con China.
A juicio de Peña, Dominicana no tiene un plan con ningún sector, por lo que pidió a los diputados que sectoricen los rubros aptos para las exportaciones, a través de leyes o resoluciones y se lo presenten a las autoridades de ese país asiático.
Planteó que China ha señalado como cultivos que le interesa importar cacao, café, cigarros, piña, vegetales y frutas producidos en invernaderos, así como bananos, carne de pollos congelados, huevos de mesa deshidratados y pasteurizados; filete de pescado de agua dulce; Carnes, industrias lácteas, frutas y concentrados.
Peña entiende que los congresistas deben empoderarse del desarrollo nacional y hacer leyes en pro de las exportaciones, porque de lo contrario la República Dominicana no podrá darle respuesta a China.
“Debe haber una planificación dominicana sobre rubros que no existen en China, aquí no existe ningún tipo de planificación para las exportaciones, no hay agroindustrias y hay que darle respuesta a China”, sentenció.
Finalmente, De Peña Jiménez, quien también es presidente en este país de la Fundación Miguel L de Peña García Inc y Alba Damirón consideraron que la República Dominicana tiene que rescatar todas las zonas francas que, según ellos, muchas están en la inercia y se hace necesario convertirlas en zonas agroindustriales.